Marsex
Hola, soy Marcela... uff, ¿por dónde empiezo? He pasado por altos, bajos y muchas aventuras en este camino. A ver... deja ordenarme.
Todo partió hace más de ocho años, cuando andaba con una maleta llena de dildos y vibradores, en una época en que este mundo del sexshop era aún más tabú. De hecho, les voy a contar una anécdota: cuando mi mamá me vio llegar con la maleta, me miró con una cara de impacto y me dice: “¿Quién te va a comprar esas hueá?” jajaja.
Y bueno, partí vendiendo a los más osados y curiosos, casi en secreto. Sí, así tal cual. Con el tiempo, esa locura y la motivación por seguir derribando barreras sobre la sexualidad se transformó en mi primer bebé: SexyShopy. Fue mi escuela, aprendí a puro ensayo y error. Se mueren la cantidad de veces que no dormí tratando de crear un concepto y una experiencia que rompiera ese tabú de lo que la gente cree que es un sexshop, sobre todo en un pueblo como Talagante po, jajaja.
Así fui creciendo, trabajando y entendiendo que el placer no es un tema prohibido, sino parte del bienestar.
Pero mi historia no termina ahí señores. En 2025 sentí que era momento de evolucionar, de soltar la piel vieja. Además, ustedes saben... yo no pienso tanto: si mi corazón lo siente, me lanzo. Y así nació mi segundo amor, Marsex, un espacio donde soy yo misma, con más identidad, más actitud y mucho de lo que siempre quise que entendieran; que el sexo y el amor propio están fuera del morbo.
¿Y adivinen qué? Les dije que soy impulsiva, tanto que me fui al cielo (literal). Tomé un avión y partí a Brasil, porque quería descubrir nuevos productos que potenciaran el goce sexual, especialmente el de nosotras las mujeres. Llené mi maleta de afrodisíacos, cosmética erótica y juguetes tecnológicos, porque me encanta encontrar cosas nuevas que nos ayuden a disfrutar más y sin tabúes.
Y eso es Marsex: libertad, goce, autoconocimiento, buena vibra, locura, pasión y, obvio, dispersión e impulso, porque así soy chicos. No se trata solo de vender productos, sino de acompañarte a explorar y disfrutar tu sexualidad como te mereces.
La actitud lo es todo. Y eso es Marsex.